En un temazcal
expulsamos entre 1 y 3 litros de sudor, en él hay concentradas muchísimas
toxinas que llevábamos en sangre. Por ello suele hablarse de una terapia de
lavado de sangre.
Siempre es bueno para el sistema circulatorio por la eliminación de toxinas, pero los
cambios de temperatura, la estimulación de los poros y los frotes estimulan el
mejor funcionamiento de este sistema.
Terapia rayos infrarrojos de alta calidad que
emiten las piedras volcánicas al ir enfriándose paulatinamente, regenera la piel y da vida al organismo. Elimina
pieles muertas y desatasca poros cerrados por la polución.
Es una terapia altamente recomendable para las mujeres: regulación de hormonas femeninas, embarazo, lactancia, recobrar fortaleza en músculos y piel después del parto. Reduce
quistes de ovarios.
El ambiente onírico del interior del temazcal, la carencia de luz, el calor y
los cuentos y músicas, relajan el sistema
nervioso, eliminan el estrés y los pensamientos nocivos, relaja músculos y
quita dolores en ellos. Todo ello fortalece el sistema inmunológico y evita la
cronificación de enfermedades.
En pacientes crónicos hace su vidas mas llevaderas.
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